Para implementar un servicio de colocation en primer lugar es necesario tener claro el mejor momento para hacer el pase.
En el caso de una plataforma que no está en producción, la logística es más sencilla, de lo contrario, es necesario definir una estrategia para el traslado, para minimizar el tiempo fuera y hacerlo en un momento de menor impacto para la operación del negocio.
Algunos de los aspectos que se deben tomar en cuenta a la hora de implementar un servicio de colocation son los siguientes:
– Baja de los equipos a trasladar: El personal de TI debe diseñar un plan donde se detalle el orden de apagado de los equipos.
– Embalaje y traslado de los equipos: Esta labor se debe gestionar con un experto en mudanzas para minimizar el riesgo de daño a los equipos y para agilizar el proceso.
– Ingreso de los equipos al data center: la comunicación con el proveedor es de suma importancia para reducir al máximo los tiempos, la gestión de permisos y la documentación es importante para garantizar un pase ágil y que no se extravíe nada.
– Mediciones de potencia y revisión del rack(s): el cliente debe supervisar las mediciones de potencia para garantizar que no se dañe ningún equipo y que se entregue el poder acordado.
– Colocación de los equipos de telecomunicaciones: Estos equipos deben ser prioridad ya que son los que requieren mayores cambios de configuración. Es importante contar de forma anticipada con las nuevas IP y cualquier otro dato relevante que deba aportar el data center.
– Pruebas de conectividad: es prioritario que se hagan pruebas de conectividad luego de colocar los equipos de Telecom. La conectividad es uno de los puntos más críticos en un esquema de Colocación.
– Colocación y encendido de los equipos de cómputo en orden de prioridad: siempre existirán servicios más críticos, por ellos la activación de los equipos se deberá hacer respetando ese orden de criticidad.
– Pruebas de los servicios: una vez instalados los equipos será necesario ejecutar una revisión de todos los sistemas para garantizar el desempeño deseado y hacer las correcciones necesarias en caso de no obtener los resultados esperados.
– Se recomienda hacer todas las labores de configuración que sean posibles antes de mover los equipos hacia la nueva ubicación.
– Todas estas tareas deben ser revisadas con el proveedor para que en conjunto se analicen posibles riesgos y que todas las partes tengan claro cuál es el cronograma a seguir.
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