Pasar de un modelo de CAPEX (gastos de capital) a OpEx (gastos operativos) es una alternativa que cada vez más empresas valoran y es una de las principales razones para contratar a un proveedor de servicios de centro de datos y decidir el rumbo que tomará su empresa.
En los últimos 15 años la estructura de costos de un centro de datos se ha transformado radicalmente. Durante este periodo, a pesar de que el precio por CPU ha disminuido, el costo de construcción ha aumentado en más de cuatro veces debido a los requerimientos cada vez más exigentes del hardware principalmente.
Debemos recordar que el centro de datos está formado por los propios sistemas de TI, pero además de la infraestructura de facilities que da soporte a TI. Es justamente aquí donde la implementación y mantenimiento de un datacenter propio dispara sus costos.por lo que las empresas han comenzado a buscar otras alternativas que optimicen su inversión en tecnología.
En términos financieros esta decisión debe basarse en un mejor entendimiento del papel que desempeñan los gastos de capital dentro de su empresa. Muchas organizaciones tienen limitaciones en cuanto al monto de gastos de capital al que pueden acceder. Como la inversión en capital es limitada, las organizaciones normalmente prefieren dirigir sus inversiones hacia actividades que generen ingresos y en muchas ocasiones se prefiere el arrendamiento a la adquisición para no inmovilizar un capital valioso.
Cuando se decide trasladar el centro de datos a un proveedor de servicios, este se convierte en un gasto operativo fácil de prever y que se incrementa a una tasa constante a lo largo del tiempo.
Una segundo factor a considerar es la capacidad del centro de datos teniendo en cuenta las previsibles necesidades de crecimiento a mediano plazo por ampliación de actividades, expansión geográfica, introducción de nuevos servicios o la mejora del soporte al cliente, dejando además una vía abierta de expansión en el más largo plazo.
Para garantizar la escalabilidad que permita crecer según las necesidades en cuanto a capacidad y potencia eléctrica y de refrigeración es preciso seguir un enfoque modular.
Con la externalización, es posible conseguir rápidamente la capacidad necesaria en cada momento de forma modular o bajo demanda ganando así agilidad y el ahorro que supone tener que construir internamente más capacidad extra. Igualmente, si un proyecto se cancela es posible volver fácilmente a la situación anterior.
Externalizar el centro de datos también permite ahorrar en costos energéticos sacando partido de las políticas Green IT, de las economías de escala en términos de kW y kW/h, del uso de recursos naturales y de las mejores prácticas en este campo del proveedor del servicio.
Una ventaja que además permite mejorar las propias políticas de Green IT y de sostenibilidad medioambiental y responsabilidad social corporativa de la compañía cliente.
La externalización del centro de datos hace posible acceder a equipo, procesos y personal de los que se carece internamente. El cliente se beneficia de la experiencia, especialización y buenas prácticas por parte del proveedor en las distintas áreas del data center sin necesidad de contratar sus propios expertos. Las empresas pueden así prepararse de la forma más económica para hacer frente a la creciente complejidad de los centros de datos.
Al dejar en manos de terceros las tareas diarias de mantenimiento del centro de datos, el equipo TI interno puede concentrarse en las competencias centrales del negocio y en proyectos de innovación. Asimismo, es posible dedicar más recursos y personal a mejorar el soporte al cliente, y en definitiva, a alinear las TI con el negocio.
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